Boris, nuestro fiel compañero

Boris, conocido cariñosamente como Gigi, GupiGupi o Borito, llegó a nuestras vidas en el año 2010. Era un perro mestizo de labrador y boxer, de pelo corto café canela y cola corta, cuya presencia iluminó cada rincón de nuestro hogar.

Fue un compañero alegre, inteligente y leal, protector incansable que salvó nuestra casa de asaltos en dos ocasiones e incluso ayudó a una vecina. Su paciencia infinita se demostró al aceptar a Chika, una perrita traviesa, y a Michi, su primer hermano gatuno, a pesar de su instinto por perseguir animales pequeños. También guió y cuidó a numerosos cachorros rescatados que pasaron por casa.

Le encantaban los paseos con su papá y visitar el campo, donde tenía una curiosa amistad con una vaca llamada Roja Estela. Aunque pasó sus últimos años en el patio debido a sus «gases estratégicos» a la hora del almuerzo, nunca perdió su espíritu juguetón y amoroso.

Después de casi 15 años a nuestro lado, el 24 de febrero de 2024, en Cauquenes, tomamos la dolorosa decisión de dejarlo partir, afectado por un cáncer con metástasis. Hoy descansa bajo un viejo fresno en el campo que tanto amó.

Boris no fue solo una mascota, fue un miembro invaluable de nuestra familia, un guardián, un maestro y un amigo cuyo recuerdo permanecerá siempre en nuestros corazones.

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